Desprendimiento de retina

El desprendimiento de retina se produce cuando, como consecuencia de una rotura retiniana, se introduce líquido entre dos de las capas de la retina ( el epitelio pigmentario y la retina neurosensorial ). Esta rotura puede estar relacionada con un traumatismo o suceder de forma imprevista a consecuencia de un colapso del humor vítreo que provoque tracciones retinianas que conduzcan a la rotura de la retina.

El paciente puede notar la visión de moscas y/o luces en las primeras fases del proceso o una cortina que oculta parte de su campo visual en las fases más avanzadas.

Es importante acudir al oftalmólogo al notar los primeros síntomas, ya que si se detecta la rotura o desgarro en sus fases iniciales puede resolverse el cuadro mediante el tratamiento con láser, sin embargo si el desprendimiento está instaurado tendremos que recurrir a la cirugía.

Las personas con antecedentes familiares de desprendimiento de retina o con enfermedades predisponentes, como la miopía, deberían someterse a controles preventivos de fondo de ojo al menos una vez al año.

Degeneración macular DMAE

La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) se ha convertido con los años en un problema importante de salud pública en todos los países desarrollados. Constituye, en efecto, la primera causa de ceguera legal y una de las primeras causas de mala visión en el mundo desarrollado.

Se denomina mácula a una pequeña área en el centro de la retina. Es el punto que usamos para mirar las cosas y apreciarlas con todo su detalle, la zona destinada a la lectura y a la visión de los colores.

La DMAE se puede manifestar de dos maneras: forma seca o atrófica y forma húmeda o exudativa.
Cuando esta patología se detecta con suficiente antelación disponemos de algunos tratamientos para tratar de detenerla, dependiendo si la DMAE es de tipo seco o húmedo.

realice el Test de Amsler para comprobar alteraciones en su visión

Esta dolencia no se asocia con dolor ni con ningún tipo de molestia ocular, salvo las alteraciones de la visión central. Si un paciente tiene como única patología ocular una DMAE nunca se quedará totalmente ciego, siempre conservará la visión periférica que le permitirá deambular.

Instrucciones:
con sus gafas de lectura, tápese un ojo y mire el punto central de la rejilla. Observe si percibe los cuadrados simétricos, las líneas sin ondulaciones y completas. De lo contrario debería consultar a su oftalmólogo.