Guía médica

En primer lugar hay que aclarar que el mejor diagnóstico, en cualquier área de la medicina, es el que realiza un profesional. Por tanto, ante cualquier molestia que persista deberemos evitar la automedicación. Sin embargo, es importante conocer los síntomas o antecedentes familiares que hacen aconsejable una visita al oftalmólogo:

Antecedentes-

  • Si en la familia hay o ha habido casos de glaucoma (presión ocular alta).
  • Si los padres son miopes altos.
  • Si hay antecedentes de patologías en retina o cualquier otra zona del ojo (desprendimientos de retina, degeneración macular, etc).

Sintomas y enfermedades-

  • Dolores de cabeza, generalmente asociados a esfuerzos visuales.
  • Deslumbramientos nocturnos, o molestia a la luz intensa (fotofobia).
  • Irritación persistente en los ojos.
  • Problemas de secreción lagrimal.
  • Si aparece una diabetes es conveniente revisar periódicamente los ojos.
  • Si se altera nuestro campo de visión.

«Si la lectura se vuelve difícil en la edad adulta no siempre es debido a la presbicia o vista cansada, a veces se evidencian problemas refractivos que unas gafas premontadas de farmacia no solucionan plenamente.»

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética (RD) es una complicación de la diabetes que afecta a los vasos sanguineos de la retina. Es todavía una de las principales causas de ceguera y baja visión, pese a los notables esfuerzos realizados en el diagnóstico precoz y tratamiento con laserterapia en la población diabética.

La diabetes afecta en España a un 14% de la población y la Federación Internacional de Diabetes (FID) estima que en el 2040 la cifra será de 640 millones.

simulación retinopatía diabética

El tratamiento de la RD es un claro ejemplo de la aplicación de la medicina basada en la evidencia. Los ensayos clínicos realizados han demostrado la eficacia del tratamiento con láser. Además la vitrectomía ha mejorado el pronóstico de ciertas complicaciones de la RD, como la hemorragia vítrea y el desprendimiento de retina traccional. La aplicación de estos tratamientos ha mejorado considerablemente el pronóstico visual de los pacientes diabéticos, habiéndose reducido de manera significativa el riesgo de ceguera 4,5,6.

El diagnóstico precoz de la retinopatía diabética se basa en la exploración del fondo de ojo y en la realización de retinografías, angiografías y OCT macular.